Los tripulantes de la motonave Agatis cumplen hoy uno de sus mayores sueños luego de permanecer más de dos meses abandonado por el propietario de la embarcación, en zona de fondeo en el puerto de Barranquilla.

Hoy ya se encuentran en Colón, puerto panameño, país originario de su bandera.

La travesía desde Barranquilla la hicieron con una velocidad máxima de 10.7 nudos y media de 6.9 nudos, con un calado de 7,4 metros, de acuerdo con el registro del puerto de Colón.

De 167 metros de eslora (largo) y 26,2 metros de manga (ancho), el Agatis se mantuvo fondeada a tres millas náuticas de Bocas de Ceniza, desde el 26 de noviembre del año pasado.

Luego de una gran controversia finalmente se decidió su desplazamiento a Panamá para desde allí iniciar la repatriación de los tripulantes a su país.

“Finalmente, la motonave Agatis de bandera panameña quedó bajo control de la autoridad marítima de Panamá culminando con ello todo este tema de la permanencia del buque en aguas colombianas, particularmente en el puerto de barranquilla”, manifestó el Capitán de Navío, Armando De Lisa, Capitán de Puerto en Barranquilla.

“La navegación desde Barranquilla hasta Colón se hizo de manera segura, escoltado siempre por una unidad de la Armada Nacional (ARC 20 de Julio), haciendo en todo momento seguimientos de radar con  los elementos y equipos a bordo, en caso que a bien lo requiriera la unidad Agtis, lo que en ningún momento se presentó”, agregó.

“Esperamos que ya se encuentran en su puerto de bandera, sean rápidamente atendidos en su propia casa y que puedan solucionar su problema laboral que es lo más preocupante, y que puedan ser prontamente repatriados a sus casas y unirse a su familia”, recalcó.

Afirmó que el arribo de Agatis a Puerto Colón, “no hace más que ratificar lo que la autoridad marítima nacional, a través de la Capitanía de Puerto, manifestó desde que tuvimos conocimiento de este tema, en el sentido de que la motonave estaba técnicamente en total capacidad de llegar a Panamá y también las condiciones de la tripulación eran aptas para realizar la navegación”.

Sin embargo, indicó, “de manera infortunada esta situación se fue extendiendo en el tiempo, considero yo por malas percepciones, y donde finalmente los más perjudicados fueron los mismos tripulantes. Si esto se hubiera hecho como manifestamos desde un principio, la situación se hubiese solucionado hace meses y los tripulantes ya estuvieran con su familia y también hubieran iniciado el proceso para recuperar los salarios que les adeuda el armado”.

Para el Capitán de Puerto, con el caso Agatis “se cierra un capítulo que nos deja muchas experiencias”.